Las pruebas de calidad son algo básico en la industria automotriz de hoy en día. Todos los vehículos que salen de la linea de montaje de cualquier fabricante se prueban para ver que el proceso de fabricación se ha realizado correctamente. Con los vehículos eléctricos si cabe se va un paso más allá.
El vehículo eléctrico es una tecnología relativamente novedosa todavía no se tiene mucha experiencia sobre como se comportan estos automóviles en multitud de ocasiones. Los fabricantes lo quieren tener todo atado y bien atado antes de sacar sus productos al mercado. El fabricante chino ByD no es una excepción y para mejorar su imagen han hecho públicas algunas imágenes en las que muestran como se realizan estas pruebas.
A parte de los siempre visuales test de choques los fabricantes también realizan muchas otras pruebas menos “destructivas” aunque no por ello sencillas a los vehículos en circuitos cerrados. Se prueba su resistencia a las vibraciones en firmes con mal estado. También son habituales las pruebas en las que se somete el vehículo a grandes pendientes.
Batería de litio a altas temperaturas
Otro test de vital importancia en los vehículos eléctricos es comprobar que estén correctamente impermeabilizados y que sus órganos vitales sean herméticos al agua. También es importante comprobar que sus sistemas eléctricos estén correctamente apantallados frente a las interferencias electromagnéticas.
Las baterías son uno de los componentes clave de un vehículo eléctrico y se suele testear su resistencia por separado. Se prueba como se comportan frente a temperaturas extremadamente altas, como se comportan frente a choques mecánicos violentos y frente a penetraciones de elementos punzantes. Los acumuladores han de permanecer “estables” sin riesgos de explosión ni fuego en todas estas situaciones.
Volviendo a ByD es loable que una marca confié en lo que hace y en la calidad de sus productos como para mostrárselo a la gente. Quizá los coches chinos no estén aun a la altura de los occidentales, pero esto fabricantes no pierden el tiempo y se se acercan rápido, mejorando la calidad de sus productos día a día.
Vía | Inside EVs
Vídeo | Youtub
Saroléa SP7: Una moto eléctrica de carreras
Saroléa es una marca que a casi nadie nos sonará. Fue un fabricante belga de motocicletas. Comenzó su andadura en el mundo de las dos ruedas allá por 1892 y es considerado el primer fabricante belga de motocicletas y uno de los pioneros del motociclismo. Desgraciadamente Saroléa entró en crisis en 1963 y desapareció, hasta hoy.
Ahora más de 50 años después de bajar la persiana quieren revivir la marca y para volver han decidido tirar la casa por la ventana fabricando la Saroléa SP7: una motocicleta eléctrica de carreras construida con fibra de carbono y muy muy radical.
La Saroléa SP7 puede ser una moto con tecnología del siglo XXI pero su estética nos recordará a las motos de competición de los años cincuenta y sesenta con lineas curvas suaves y esos carenados redondeados tan característicos. Es un guiño al pasado y a la historia de la marca.
Las especificaciones técnicas son una orgía de números: 180 CV de potencia con 400 Nm de par y todo esto en un vehículo de apenas 200 Kg de peso. El resultado es demencial: 0-100 Km/h en tan solo 2.8 segundos (como un Bugatti Veyron) y una velocidad punta, típico talón de Aquiles de los vehículos eléctricos, de 250 Km/h.
Vídeo | Youtube
Más Información | Saloréa
Una rueda que absorbe el impacto de los obstáculos en el camino
Softwheel es una compañía israelí que ha desarrollado una tecnología que permite que las ruedas absorban los baches y los obstáculos que encuentra en su camino y que es fácilmente adaptable a casi cualquier vehículo con ruedas. Además puede ser ajustado y regulado con facilidad en función del uso que se le vaya a dar haciendo que el choque se distribuya uniformemente a lo largo de toda la rueda.
Esta rueda está compuesta por tres radios que en realidad son tres amortiguadores conectados a un sistema asimétrico central. En el momento en el que la rueda se somete a un impacto esta suspensión se desplaza automáticamente hacia la fuente del impacto y posteriormente vuelve a su posición inicial en tan solo tres décimas de segundo. Con ello se consigue reducir el choque sentido por el conductor de la bicicleta y por lo tanto es más fácil atravesar caminos llenos de baches, bajar escaleras, etc.
Este modelo de rueda denominada Softwheel Fluent está siendo probado por los principales fabricantes de bicicletas de Europa y Estados Unidos, al parecer con gran éxito. Esta suspensión selectiva se espera que esté a la venta en 2015 y su instalación no requerirá de ninguna modificación en la bicicleta, según afirman en la propia compañía.
Vía | Softwheel
Vídeo | YouTube
No hay comentarios:
Publicar un comentario